La música sublime y encantadora de Wolfgang Amadeus Mozart vivirá y se tocará por siempre, pero la vida física del compositor mismo fue corta y trágica.
La muerte de Mozart se dio un 5 de diciembre de 1791, después de una breve lucha contra una inflamación y fiebre, tenía 35 años.
De niño, Mozart fue famoso en toda Europa como uno de los prodigios infantiles más asombrosos en la historia de la música.
Poseía un talento virtuoso en varios instrumentos antes de cumplir los diez años, y comenzó a componer minuetos cuando solo tenía cinco.
Aún siendo niño, había escrito óperas y sinfonías consumadas y había sido aclamado en las cortes reales desde Viena hasta Londres.
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Los conflictos de Mozart
Pero la vida adulta de Mozart estuvo marcada por dificultades financieras y conflictos profesionales.
A pesar de que estaba componiendo quizás la mejor música de cualquier compositor vivo, como adulto Mozart no logró encontrar un éxito rápido con los vieneses de su Austria natal.
Sus triunfos a menudo fueron opacados por frustraciones y fracasos. Peor aún, tuvo que maniobrar a través de las intrigas políticas de compositores populares que resentían su talento.
Tuvo también que esquivar los caprichos de los Habsburgo y literalmente terminar encargos en medio de una fiebre simplemente para pagar sus cuentas.
Cuando falleció Mozart, el registro oficial de defunción en Viena indicaba como causa de la muerte “fiebre militar aguda”, pero no pasaría mucho tiempo antes de que se propusiera otra diagnosis: asesinato.
El misterio de la muerte de Mozart
Mozart murió en 1791 a la edad de 35 años. La causa de su muerte se cree que fue una combinación virulenta de microbios, tal vez estreptococos, tal vez fiebre reumática, que circulaban en la Viena del siglo XVIII.
La leyenda duradera de que Mozart fue asesinado comenzó solo unas semanas después de su muerte, cuando un periódico de Berlín publicó un artículo afirmando que “porque su cuerpo se hinchó después de la muerte, la gente incluso pensó que lo habían envenenado.
Normalmente, un cadáver se enfría y se pone rígido rápidamente, pero, según recordó más tarde el hijo de Mozart, Carl, el cuerpo del compositor se hinchó y permaneció blando, rasgos comunes en los cuerpos de las víctimas de envenenamiento.
Debido al hedor emitido por el cadáver, este fue enterrado apresuradamente y no se sometió a una autopsia.
Y, lo más intrigante de todo, se informa que Mozart mismo creía que fue envenenado por un rival. Unas semanas antes de su muerte, supuestamente le dijo a su esposa Constanze:
“Alguien me ha dado acqua toffana y ha calculado el momento preciso de mi muerte”. Acqua toffana era el nombre de un veneno de arsénico de acción lenta frecuentemente invocado en casos de asesinato en los siglos XVII y XVIII.
¿Mató Salieri a Mozart?
El compositor ciertamente tenía suficientes enemigos como para justificar sospechas de juego sucio. Entre sus rivales más destacados estaba el celoso y ambicioso compositor de la corte del Emperador José II, Antonio Salieri.
En ese momento, el compositor italiano era el músico más prominente de Viena, su música era muy respetada y demandada por la aristocracia de la ciudad.
Pero Salieri estaba convencido, con razón resultó ser, de que Mozart poseía un talento musical infinitamente superior.
Aunque asistió a una representación de La Flauta Mágica y puede que haya sido uno de los pocos dolientes en el servicio conmemorativo de Mozart, Salieri estaba consumido por la envidia hacia el poder creativo de Mozart.
Las confesiones de Salieri
Más de 30 años después de la muerte de Mozart, Salieri inesperadamente avivó las llamas de la sospecha de que él había asesinado al legendario compositor.
A medida que se acercaba a su propia muerte, Salieri se obsesionó cada vez más con la idea de que era responsable de la muerte de Mozart.
No solo intentó suicidarse, sino que trató de confesar lo que creía que era su pecado. Su música, una vez a la moda era ya parte del olvido en toda Viena.
Murió con demencia y quebrado en 1824 a la edad de 75 años. Según informes contemporáneos, aunque a veces afirmaba ser responsable de la muerte de Mozart, usualmente lo negaba en sus momentos lúcidos.
El extraño oscuro
En el momento de su muerte, Mozart trabajaba en un Réquiem, una misa por los difuntos, encargada por el conde Franz von Walsegg para conmemorar el aniversario de la muerte de su esposa.
Van Walsegg es otro de los sospechosos comunes cuando se habla de un presunto asesinato de Mozart. Habría encargado la obra de manera anónima porque planeaba atribuirse el Réquiem como suyo tras la muerte del compositor, de ahí el mito del “extraño oscuro” asociado con la obra.
¿Un final más prosaico?
Otro hombre con motivo para asesinar a Mozart podría haber sido Franz Hofdemel, cuya hermosa esposa, Magdalena, estudió piano con Mozart, avivando la especulación de que ella y el compositor estaban involucrados en un romance.
Solo unos días después de la muerte de Mozart, Franz Hofdemel atacó a su esposa (entonces embarazada) con una navaja, cortándole la cara y la garganta antes de matarse a sí mismo.
Magdalena y su hijo nonato sobrevivieron. Años después, Beethoven se negó a tocar en su presencia debido a su intimidad con su gran predecesor.
El asesinato de Mozart en la cultura popular
Fue el poeta ruso Alexander Pushkin quien convirtió los últimos días de Mozart en una historia apasionante.
En su obra “The Little Tragedies”, Pushkin retrata a Salieri echando veneno en el vino de Mozart mientras cenan juntos.
En Amadeus, por otro lado, Peter Shaffer dramatiza una rivalidad entre los dos compositores y presenta a Salieri como el “extraño oscuro” detrás del encargo del Réquiem, pero en última instancia no saca conclusiones.
Preguntas que jamás se responderán
A pesar de estas intrigantes coincidencias, historiadores y biógrafos le han dado muy poca credibilidad a la leyenda del asesinato de Mozart.
La mayoría cree, basándose en las reconstrucciones posteriores de los médicos sobre el evento, que murió de fiebre reumática, insuficiencia renal o neumonía.
La creencia paranoica de Mozart de que había sido envenenado puede haber derivado de las delusiones que a menudo acompañan a la insuficiencia renal.
La fantasía de Salieri de que él era responsable de la muerte de Mozart también puede haber estado relacionada con su demencia.
En cuanto a Franz Hofdemel, no hay evidencia que demuestre que asesinó a Mozart, y las fuentes contemporáneas no indican que el compositor haya sido infiel en su matrimonio con Constanze.
Debido a que Mozart fue enterrado en una fosa común sin marca, con la ubicación precisa desconocida, nunca sabremos con certeza qué causó la muerte del gran compositor.
Sin embargo, sí conocemos la obra de su vida, ya que su sublime música jamás morirá.