La historia del rock está marcada por la grandeza musical, los épicos conciertos y las legendarias carreras de bandas que se convirtieron en íconos de la industria.
Sin embargo, detrás de los escenarios brillantes y las armonías memorables, yacen momentos cruciales que cambiaron el destino de algunas de las bandas más legendarias de todos los tiempos.
Estos momentos, que oscilan entre decisiones comerciales desastrosas, tensiones internas y elecciones artísticas polémicas, son los puntos de inflexión que marcaron el declive de bandas que alguna vez dominaron la escena musical.
Tabla de Contenidos
Momentos clave que cambiaron a bandas legendarias
En este artículo, exploraremos los momentos clave que llevaron al colapso temporal o definitivo de 10 bandas icónicas, revelando los detalles de estos momentos críticos que alteraron el curso de la historia musical.
Kiss hace película (Kiss)
Kiss nunca fue una banda que la gente debía tomarse en serio. Aunque cada miembro lucía feroz cuando tocaba en el escenario, su objetivo era crear un circo de rock and roll cada vez que se presentaban, sirviendo un rock and roll básico con un asombroso sentido de espectáculo.
Aunque ese tipo de idea parece que se traduciría perfectamente a la pantalla chica, “Kiss Meets the Phantom of the Park” fue el momento en que toda una generación de miembros del Kiss Army perdió su inocencia.
Después de ser aclamados como dioses del rock and roll, ver a la banda intentar hacer una película de televisión sobre encuentros espaciales sonaría hasta a broma.
Eso antes de llegar a la actuación en sí, que demostró que ningún miembro de Kiss tenía motivo para ponerse frente a la cámara, especialmente con los efectos anticuados de los setenta.
Eso fue solo el comienzo de lo que vendría, ya que la banda comenzó a adoptar su lado más fotogénico y convertirse en una versión de sus monstruosas personalidades con sabor a disco.
Kiss ya había empezado a volverse un poco ridículo para el lado más viejo de su audiencia, pero su decisión de aventurarse en el mundo de la televisión los convirtió de una banda potencialmente peligrosa a un acto de feria al estilo Las Vegas.
La relación tormentosa de Lindsey Buckingham y Stevie Nicks (Fleetwood Mac)
Involucrarse en una relación amorosa dentro de una banda es como jugar con fuego, rara vez termina bien.
Tras el increíble éxito comercial y crítico de los álbumes lanzados por Fleetwood Mac en los 70 y 80, parecía que nada ni nadie podía detenerlos.
En 1987 la banda lanzó “Tango in the Night”, para cuando llegó el momento de la gira para promocionar el álbum, Lindsey Buckingham y Stevie Nicks parecían todavía guardar rencores.
Durante la última década, Buckingham y Nicks habían logrado poner caras felices para las cámaras cada vez que subían al escenario, a pesar de haber escrito numerosas canciones sobre su relación turbulenta.
Mientras ambos equilibraban sus proyectos solistas junto con el trabajo en Fleetwood Mac, la idea de tener que verse uno a otro, noche tras noche se volvió demasiado para ambos.
La pareja llegó eventualmente a un altercado físico durante una reunión de la banda. Buckingham sería expulsado de Fleetwood Mac unas semanas después.
La banda contrató a dos guitarristas diferentes en su lugar, llevando a uno de los períodos más olvidables de su historia.
Despido de Mick Jones (The Clash)
Aunque las cosas pueden volverse tensas entre miembros de una banda, el manager de The Clash decidió que Mick Jones se había quedado demasiado tiempo para principios de los ochenta.
Durante la gira del álbum “Combat Rock”, Jones y Joe Strummer comenzaron a tener desacuerdos sobre lo que debería ser la banda.
Dado que Jones era quien mostraba sus movimientos de rock star frente a la cámara, Strummer fue convencido por el manager Bernard Rhodes de deshacerse de él, lo que llevó a la banda a contratar a dos nuevos guitarristas para capturar la magia que tenía Jones.
Aunque Strummer eventualmente lamentaría su decisión, optó por hundirse con el barco, grabando “Cut the Crap” y haciendo que la banda sonara como una versión barata de los años 80 de lo que se suponía que debía ser el punk.
Para una banda que se autodenominó “La única banda que importaba” años antes, los poderosos habían caído en desgracia y nunca volverían a ver la cima de las listas.
Contratación de Gary Cherone (Van Halen)
Muchos asumieron que la pérdida de David Lee Roth como frontman de Van Halen significaría el final de la banda.
Inesperadamente para muchos, el nuevo vocalista Sammy Hagar los lanzó nuevamente a la estratosfera, convirtiéndolos en una banda de rock más seria y madura en el proceso.
Años más tarde, Van Halen se vería en la misma situación tras el despido de Sammy Hagar. El que llegaría a tomar el rol de frontman en esta ocasión sería Gary Cherone.
Proveniente de la banda de glam metal Extreme, Cherone era claramente lo suficientemente talentoso para estar en la banda, especialmente con su desgastada voz aguda.
Pero eso no es lo que la banda estaba buscando, en cambio, lo hicieron hacer una imitación a medias de Hagar y en el proceso lo hicieron sonar como uno de los cantantes de rock más patéticos de la historia.
Si bien “Van Halen III” estaba destinado a presentar a la banda al mundo una vez más, todo lo que hizo fue enfurecer a sus fans de hueso colorado.
La banda aún podía tener la química instrumental, pero en términos de armonizar con Cherone, terminaron sonando más como una banda tributo de Van Halen.
Leche derramada (Aerosmith)
La vida de un músico no siempre es fácil. Deben escribir, grabar y actuar en vivo durante meses al año, todo esto dificulta la vida en casa, sobre todo, la vida romántica.
Mientras Joe Perry pensaba que todo sería miel sobre hojuelas una vez que se casara con su novia, Elyssa Jerret, la tensión entre él y el resto de Aerosmith llegó a un punto crítico en 1979.
Durante una discusión tras bambalinas en el World Series Of Rock en Cleveland, la nueva esposa de Perry derramó un vaso de leche sobre la esposa del bajista Tom Hamilton, Terry Cohen.
Esto llevó a que Steven Tyler y Joe Perry tuvieran un agarrón detrás del escenario, lo que resultó en que Perry tomara su guitarra para no regresar.
El siguiente álbum de Aerosmith y el trabajo en solitario de Perry demostraron que ambos habían perdido una parte fundamental de ellos mismos.
Como ninguna de las dos partes estaba teniendo el éxito de antaño, Tyler y Perry finalmente fueron convencidos de fumar la pipa de la paz a principios de los ochenta, reconciliándose para el álbum “Done With Mirrors”.
Los dos músicos han seguido teniendo sus diferencias a través de los años, pero han puesto por delante los intereses de la banda y se han mantenido activos desde entonces.
Eso sí, los productos lácteos ya no forman parte de las listas de compras para las giras.
St. Anger (Metallica)
Metallica volvió al estudio de grabación en 2001 para grabar su más reciente álbum. Era el primer álbum de estudio de la banda desde “Reload” en 1997 y obviamente las expectativas eran altas.
Metallica se hizo famoso a través de los años por los cambios a su sonido de álbum a álbum. Los 90 los iniciaron con su cambio más radical con el “Black Album” y los terminaron de forma aún más radical con “Load” y “Reload”.
Aunque hubo una intensa reacción negativa al coqueteo de la banda con el hard rock y la música alternativa con esos últimos dos álbumes, varios de sus fans los disfrutaron y con el tiempo varios de los críticos de la época han aprendido a apreciarlos.
Con todo eso en mente, nadie estaba preparado para el desastre que sería su más reciente esfuerzo: “St. Anger”.
La grabación del álbum vio la partida del bajista Jason Newsted, a un James Hetfield luchando contra sus adicciones, alcoholismo y tratando de rescatar su matrimonio y a un Lars Ulrich al parecer más enfocado en su estilo de vida de multimillonario que en la banda.
Nadie estaba contento durante el proceso de grabación del disco, toda esa fealdad se reflejó en el producto final, desde las débiles tomas vocales de James hasta el molesto sonido de la batería de Lars.
El productor Bob Rock, conocido por lo impecable de su sonido, hizo que la banda de metal más monumental del planeta sonara cansada, enojada y con nada más que sartenes y ollas para tambores.
La grabación de “St. Anger” estuvo a punto de terminar con la banda de metal más grande de la historia, pero afortunadamente, salieron más fuertes del otro lado.
Discusiones en el escenario (The Eagles)
A pesar de los problemas que pueda haber tras bambalinas, la mayoría de las estrellas de rock han aprendido a fingir un rostro feliz frente a sus fans.
Sin embargo, no siempre es fácil hacerlo, y Don Felder es ejemplo perfecto de ello. Al guitarrista no le gustó que lo trataran como ciudadano de segunda clase en los Eagles durante un concierto benéfico.
Después de ser relegado como cantante en “Hotel California”, se sabía que Felder reprimía su enojo, pero guardaba gran rencor contra Glenn Frey y Don Henley.
Una vez que la banda decidió tocar un concierto benéfico, Felder decidió que ese era el momento de decir algo, haciendo un comentario pasajero hacia el organizador y eventualmente haciéndose de palabras con Frey entre canciones.
A pesar de sonar fenomenales en el escenario, el audio entre las canciones tiene a Frey y Felder hirviendo de rabia, amenazándose mutuamente con golpearse después del show.
Después de destrozar su guitarra después del concierto, Felder se fue para no regresar, llevando al fin de la era dorada de los roqueros californianos.
La presión de un tercer álbum (Oasis)
Durante los noventa, Noel Gallagher estaba decidido a convertir a Oasis en la mejor banda del mundo y a grabar álbumes que no se habían escuchado desde la época de los Beatles.
Los dos primeros álbumes de la banda fueron de lo mejor que el rock británico había ofrecido en mucho tiempo y por un momento no pocos creyeron en los sueños de Noel.
Noel entró al estudio a grabar “Be Here Now” con la intención (y la presión) de superar dos de los álbumes más importantes del rock de la última década.
Sin embargo, la enorme cantidad de drogas que estaba tomando junto con el productor Owen Morris llevaron a uno de los trabajos de producción más desastrosos en un disco de Oasis.
En comparación con la sinceridad, crudeza y hermosa simplicidad de los dos primeros álbumes, “Be Here Now” sonaba inauténtico, sobre pensado y sobre producido.
El álbum tiene sus buenos momentos y canciones, pero incluso el propio Noel admitiría que este fue el momento en que la época dorada de Oasis entró en un declive permanente.
El control excesivo de Roger Waters (Pink Floyd)
Las mejores bandas generalmente tienen un líder fuerte que las lleva por el mejor camino. Aunque cada miembro es importante, el que toma las decisiones tiene la tarea de asegurarse de que todo encaje bien en el producto final.
Mientras que Roger Waters desempeñó ese papel perfectamente en Pink Floyd, el excesivo poder que tuvo durante las grabaciones de “The Wall” fue el principio del fin de su estadía con la banda.
Después de presentar la idea del disco a sus compañeros, Waters exigió tener control total sobre el proyecto, lo que incluía escribir la mayor parte del material y decirles a todos los demás qué tocar.
Esto a menudo implicaba tomar decisiones que eran demasiado drásticas para cualquiera, como despedir a Richard Wright a mitad de la producción y luego traerlo de vuelta como músico de sesión para la gira del disco.
La visión de Waters sería demasiado para el resto de la banda. Waters dejaría a Pink Floyd después del lanzamiento del siguiente álbum “The Final Cut”.
Contratar a Allen Klein (The Beatles)
Después de hacer el rock and roll más emocionante de la primera mitad de la década de los 60, su segunda fase como innovadores creativos llevó a canciones que nadie había concebido antes.
Aunque la banda ya había comenzado a alejarse de lo administrativo después del lanzamiento de “Sgt. Pepper’s”, contratar a alguien como Allen Klein fue una receta para el desastre.
Dado que a Paul McCartney no le gustaban las prácticas que veía en Klein, decidió no aceptarlo como mánager. Paul también tenía el interés personal de asignar ese rol al papá de su futura esposa Linda, Lee Eastman.
En vez de aceptar la propuesta de Paul o encontrar a otra persona, el resto de la banda terminó tomando partido en contra de McCartney y contrataron a Klein.
Esto llevó a años de acusaciones en sus carreras como solistas, con Klein eventualmente dándole a John Lennon líneas para cantar en la canción “How Do You Sleep”.
El tiempo terminó estando del lado de McCartney, ya que los demás Beatles terminaron peleándose con Klein y luego admitiendo cuánto los robaron de sus regalías tras firmar con él.
Algunas personas piensan que Yoko Ono separó a los Beatles, y otros piensan que fue la evolución natural de la banda, pero el verdadero clavo en su ataúd fue cuando contrataron a ese señor para manejar sus finanzas.
