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Por Qué Disfrutamos la Música Triste

por Escape Musical

Adele lanzó su álbum más reciente “30” en el 2021. Al momento de ser lanzado, cientos de millones de personas escucharon su primer sencillo, “Easy On Me” a través todas las plataformas de streaming de música.

Esta canción evoca sentimientos que no son fáciles de expresar con palabras. Pero probablemente estarás de acuerdo conmigo en que es una canción triste.

No es obvio que deberíamos disfrutar de la música triste. La tristeza suele ser un sentimiento que tratamos de evitar. En teoría deberíamos encontrar a esa música deprimente y desagradable.

Sin embargo, la música triste nos atrapa y nos eleva. Entonces, ¿por qué escuchar música triste se siente tan bien?

La biología de la música triste

Hombre luciendo triste

Comencemos con las teorías biológicas. Cuando experimentamos una pérdida en la vida real o nos identificamos con el dolor de otra persona, se liberan hormonas como la prolactina y la oxitocina en nuestro cuerpo.

Estas nos ayudan a enfrentar la pérdida y el dolor. Lo hacen haciéndonos sentir tranquilos, consolados y apoyados. Sentir el dolor de Adele, o recordar el nuestro propio, puede causar esos cambios químicos en nosotros.

Hacer clic en la canción de Adele puede ser como hacer clic en nuestra propia inyección de morfina metafórica.

Aún no hay evidencia sólida que apoye esta teoría. Un estudio no encontró evidencia de que la música triste aumente los niveles de prolactina. Sin embargo, otros estudios han insinuado un papel de la prolactina y la oxitocina en hacer que la música triste se sienta bien.

La psicología de la música triste

Mujer escuchando música en su teléfono celular

Una razón clave por la que disfrutamos de las canciones tristes es porque nos “mueven” profundamente. Esta experiencia a veces se llama “kama muta“, un término en sánscrito que significa “movido por el amor”.

Sentirse conmovido puede involucrar escalofríos, piel de gallina, flujos de emociones (incluyendo las románticas), sensaciones de calidez y euforia. Muchas personas pueden hasta tener experiencias visuales (a través de un fenómeno neurológico llamado sinestesia).

Pero ¿por qué nos sentimos conmovidos? El escritor estadounidense James Baldwin captó esto cuando reflexionó: “Las cosas que más me atormentaban eran las mismas cosas que me conectaban con todas las personas que estaban vivas, con todas las personas que habían estado vivas”.

De manera similar, sentirse conmovido puede provenir de repente sentirnos más cerca de otras personas. Esto podría explicar por qué las personas más propensas a sentirse conmovidas por la música triste son aquellas con una gran empatía.

De hecho, después de escuchar música triste es probable que busques videos de reacciones o leas comentarios para ver cómo se sienten los demás. Esto nos permite compartir una experiencia emocional con otros.

YouTube video

La sensación de compartir comunitario aumenta nuestra sensación de estar conmovidos y desencadena sentimientos de consuelo y pertenencia. Otra sugerencia relacionada es que la música triste puede ser como una amiga para nosotros.

Puede actuar como un sustituto social. La música triste se puede experimentar como una amiga imaginaria que brinda apoyo y empatía después de una pérdida.

Sentirnos conmovidos también puede ser resultado de que se activen recuerdos de momentos importantes de nuestras vidas. Las canciones tristes son poderosamente nostálgicas. Tal vez sea la nostalgia, más que la tristeza, lo que disfrutamos.

De hecho, cuando las personas escuchan música triste, solo alrededor del 25% dice que llega a sentirse realmente triste. El resto experimenta otras emociones, a menudo relacionadas, siendo la nostalgia la más común.

Esta sensación de nostalgia puede ayudar a aumentar nuestra sensación de conexión social, mitigar sentimientos de vacío y reducir la ansiedad. Un tipo completamente diferente de teoría psicológica es que las canciones tristes actúan como una especie de gimnasio emocional.

Nos brindan un espacio seguro y controlado en el que podemos explorar la tristeza simulada. La tristeza simulada nos permite experimentar y aprender de esta emoción.

Podemos mejorar nuestra empatía, aprender a ver las cosas desde la perspectiva de otras personas y probar diferentes respuestas a la tristeza. Esto puede prepararnos mejor para cuando ocurra una pérdida real.

Es posible que estas experiencias de aprendizaje hayan evolucionado para ser placenteras y fomentar su uso.

Dándole sentido a la tristeza

Alternativamente, podría ser que las canciones tristes no sean placenteras porque sean tristes o nostálgicas. Podrían ser placenteras simplemente porque son hermosas. La tristeza podría coincidir con la belleza.

Esto es lo que hace gran parte del arte trágico. Toma el dolor, el sufrimiento y la tristeza del mundo y les da un significado. Como dijo una vez el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, “alguien que tiene un por qué para vivir puede soportar casi cualquier cómo”.

Conclusión

Las canciones tristes significarán cosas diferentes para cada uno de nosotros. Escuchamos música triste cuando queremos reflexionar, pertenecer o relajarnos. Escuchamos para experimentar belleza, recibir consuelo o rememorar.

Nos permiten sentir el dolor de otros, compartir nuestro sufrimiento y conectar con otros, tanto del pasado como del presente. Y en la compartición de nuestra humanidad, hay belleza.

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